Desperdigados, escondidos en los rincones de su imaginación, centenares de microrrelatos esperan ser hallados por su dueña, María José Barrios, hábil cazadora de pequeñas historias. Los días 15 de cada mes la autora publica en LdN los que ha ido encontrando en los últimos treinta días.
Garantía
A la luz oscilante de un pequeño sótano, intenta recomponer los pedazos de su corazón con una barrita de pegamento. No es una tarea fácil, pero está acostumbrado, ya lo ha logrado otras veces. Pasado un rato se da por vencido: era una chica tremenda, el daño es irreparable. Con resignación, los amontona lo mejor que puede y se marcha de allí. Mañana mismo irá a la clínica, a exigir que se lo cambien por otro nuevo.
*Perdónenme por el cuento tontorrón de este mes… Era un ciclo que tenía que cerrar. ;)
2008-11-15 20:41
Ayer me contaron una historia, no se si cierta o verdadera, de una mujer a la que no había visto desde hace años. No debo contarla aquí.
Sin embargo quiero señalar una terrible casualidad, tras leer este texto, la desazón que me produjo la historia queda aminorada.
Es cierto, muchas personas intentan recomponer los pedazos de su corazón con una barrita de pegamento. Sin embargo hay que usar barritas de la mejor calidad: amigos … verdaderos amigos. O amigas. Al aire, al sol, al la luz (más luz, más luz) fuera de los sótanos de nuestro dolor.
2008-11-16 18:39
Ay, no ha leído la letra pequeña (la agrando): Los corazones recompuestos varias veces, rotos sin posibilidad de reconstrucción habitual* no se cambiarán bajo ninguna circunstancia** por uno nuevo***.
*Tipo pegamento, terapia, cosido, grapado…
**Excepto si usted pagó la póliza 666777 Extra Plus
***Ni siquiera la póliza 666777 asegura que el corazón nuevo vaya a funcionar con sus sentimientos viejos. Puede optar por un borrado de memoria.
(Pero siempre es mejor vivir con un corazón roto y los recuerdos que borrarlo todo, ¿no? Aún queda el dolor para que se sienta vivo y sepa que puede recuperarse.)
2008-11-21 20:13
Solo queda la tristeza, de aquellos pequeños pedazos de corazón que no hemos podido encontrar y que siempre terminan extraviados, nuestro corazón no queda completo. Si reparado pero incompleto