Francisco Serradilla es poeta y doctor en Informática. Su línea principal de investigación se refiere al desarrollo de Softbots (Robots Software) y Agentes Inteligentes en Internet. Ha colaborado abundamentemente con Almacén como articulista. Computación creativa y otros sueños se publicará los 25 de cada mes.
Esa mañana salí a las ocho. El aire era muy frío, me preparé bien. Siempre me cuesta un poco entrar en calor por las mañanas. Había helado y existía el peligro de resbalar, tenía que tener esto en cuenta.
Dejé a los niños en el colegio, quedándome en doble fila. No es que me guste, pero no hay más remedio, y aún eso es difícil; está muy mal organizado el acceso al colegio. Luego arranqué, camino del trabajo.
Desde lo alto de la cuesta imaginé el semáforo en verde, acelerando. Había superado la velocidad permitida cuando sentí algo anormal. Un objeto había tocado una de las puertas. No estaba aún muy seguro. ¿Qué podría ser? Quizá un carrito de supermercado; tendré que pensar sobre eso. No deberían dejar sueltos esos carritos por la calle.
La percepción se agudiza, y varios de mis sentidos coinciden en la sospecha de algo más profundo y grave. Quizá el frío me tiene un poco embotado aún. Siento una onda de presión, vibraciones. Una honda depresión. Algo va mal. Creo que la puerta se está deformando. ¿Será posible que ésto me esté pasando a mí? He oído historias similares, pero siempre le suceden a otros. Muertos, heridos, vehículos que acaban en el desguace humillados por piezas.
Ahora lo veo claro, es un problema grave. Tendré que tomar medidas. Ha llegado el momento de tomar el control. Se disparará el airbag lateral. Ya lo ha hecho, se va inflando lentamente, ¿será suficiente como para proteger al pasajero?
La velocidad va bajando, por suerte. Un sistema está alejando la pelvis del pasajero en un desesperado intento de protección. Una aceleración de 12G es demasiada para esos débiles cuerpos. Bien, repaso: ya disparé el airbag, lance el sistema de protección de la pelvis y ahora ordeno el desinflado del airbag. Decididamente estamos ante un problema grave. Voy a desbloquear las puertas y a llamar al teléfono de emergencias.
Dentro de un rato el humano se dará cuenta de que ha tenido un accidente.
Inspirado en este artículo
2009-03-25 13:52
Magnífico. He de confesar que he picado hasta casi el final. Me encanta lo humano del coche… “he oído historias similares, perso siempre le suceden a otros…”
2009-03-26 20:32
No sólo está muy bien escrito y construido, sino que será real dentro de relativamente poco.
Saludos
2009-04-22 12:13
Impactante…