Francisco Serradilla es poeta y doctor en Informática. Su línea principal de investigación se refiere al desarrollo de Softbots (Robots Software) y Agentes Inteligentes en Internet. Ha colaborado abundamentemente con Almacén como articulista. Computación creativa y otros sueños se publicará los 25 de cada mes.
Nos fascina tanto la tecnología que no nos damos cuenta de cuándo la utilizamos para mejorar nuestras vidas y cuándo para empeorarlas. Las llaves inglesas sirven tanto para apretar las tuercas como para aflojarlas; lo que se haga con ellas depende del humano que las maneja.
Quiero pararme un poco a reflexionar sobre eso que se ha dado en llamar “domótica”. Desde muchos lugares se nos está hablando de la maravilla de “encender la calefacción desde el móvil”. Esto además es contradictorio con otra tendencia tecnológica, lo que se conoce como “interfaces tangibles”, o, en síntesis, manipular elementos de control desde interfaces físicos, lo que vendía a ser “activar la calefacción dando al botón de la calefacción”, en lugar de hacerlo mediante un dispositivo electrónico. ¿Quién, entonces, tiene razón?
Como suele pasar, probablemente, ninguno. Si el humano, aparte de sus tareas laborales, sus tareas informativas y de ocio, tiene que preocuparse de encender y apagar la calefacción, por mucho que sea desde el móvil, mal vamos. Si además de la calefacción tiene que controlar las luces, las persianas, el canal de televisión y la música que sonará en cada habitación, peor. Y encima todo esto se está planteando con una app para cada tipo de dispositivo, en muchos casos sin siquiera disponer de APIs de programación públicos para acceder a ellos desde programas independientes.
El futuro está en delegar, no en asumir el control de todo. Por supuesto no es una tarea trivial, si queremos delegar en la casa las tareas de la casa tenemos que introducir técnicas de inteligencia artificial para que, o bien el usuario indique criterios de actuación en el sistema, o bien para que éste los aprenda.
Esto es lo que estamos proponiendo en el proyecto Augmented Home, desde un grupo multidisciplinar constituido por arquitectos, informáticos y telecos. Habrá que ver si obtenemos financiación, ese bien escaso.