Sentado en una vieja Butaca no numerada de terciopelo rojo, el autor se lanza a una reflexión impúdica todos los miércoles sobre cualquier cosa que se atreva a moverse por las pantallas, sean éstas de cine o no. Alberto Haj-Saleh es editor de LdN y autor de la columna Teatro Abandonado.
Voy a hacer un poco de autobombo y además con spoilers: He escrito un cuento que ha sido publicado hace poco en una antología llamada Viscerales. En él, el protagonista, que habla en primera persona, narra algunos episodios de su dramática relación de pareja, basada en el miedo y el sometimiento a la chica en cuestión. Al final del relato, el protagonista la emprende a golpes con su novia, buscando acabar con ella para siempre.
Pero no es verdad, sólo es un cuento.
Una de mis películas preferidas, Happiness, de Todd Solondz, cuenta las historias de varios personajes, entre ellos la de Bill (Dylan Baker), un psicólogo pedófilo obsesionado con un amigo de su hijo de once años. Casi al final de la película Bill viola en off al muchacho, siendo golpeado por su padre primero y encarcelado después. A pesar de su pedofilia, Bill es un gran padre y una persona con gestos de buen corazón y humanidad, no es presentado como un monstruo.
Es un tema parecido al que se toca en La duda, donde un sacerdote es acusado de tener relaciones con uno de sus alumnos, marginado por su color. Cuando la madre superiora y directora de la escuela pone en conocimiento de su madre sus sospechas, esta responde con vehemencia que no le parece nada malo ya que, al menos, el cura demuestra preocuparse por su hijo.
En American Pie, un chico de diecisiete años es seducido por la madre de su amigo Stifler, y tienen repetidas relaciones sexuales sobre una mesa de billar.
María Lapiedra rodó un corto-mediometraje pornográfico en el que los famosos hermanos cubanos Dinio y Rafa García la secuestran y la violan en un hotel. Ella llora y parece sufrir, mientras que los dos chicos, entre otras cosas, le empujan la cabeza en la taza del váter mientras se masturban sobre ella.
Pero en realidad no es de verdad. Es una película de ficción, no la violan de verdad, es todo ficción.
Ni los muertos en Salvar al soldado Ryan son tampoco de verdad, ni los vietnamitas que caen bajo la ira de Rambo, ni Ray Liotta cuando Anthony Hopkins se come su cerebro estando aún vivo en Hannibal. Ray Liotta no parece muy listo, pero no creo que tenga que ver con eso. ¿La violación a Monica Bellucci en Irreversible? Todo mentira. ¿Los devorados en Tiburón? Puros muñecos.
¿Alguna duda? Por si acaso llamo a la columna “ficción”. Todas esas cosas que cuento no son verdad, son invenciones creadas con un propósito lúdico, artístico, cultural… por la necesidad de contar algo, porque la historia lo requiere o porque su autor lo consideró importante.
El beso final de Lucky you entre Drew Barrymore y Eric Bana me pareció obsceno e innecesario, idiota, por dios no veáis semejante bodrio. La felación en primer plano de Kerry Fox a Mark Rylance es imprescindible para tomar consciencia real del tipo de relación de esos dos actores en Intimidad, de Patrice Chéreau. Ya veis, tengo opiniones para lo que sea. Una es una mierda, la otra es magnífica, toma, ahí va mi opinión. Pero eh, Curtis Hanson quiso poner ese final en Lucky you, él sabrá por qué. Ahora, yo desde luego recomiendo que no la veáis.
No es muy difícil lo que estoy diciendo, ¿verdad?
Vale. Pues A serbian film es una película de ficción. Lo que pasa en ella no es verdad. El bebé de la famosa “escena polémica” es un muñeco. En realidad en la película nadie viola a ningún niño, eso no pasa. Forma parte de lo que el director quiere contar.
Yo nunca la veré. Pero es mi puto problema. Por lo visto la fiscalía de Barcelona no lo ve así. Pues la fiscalía se equivoca, y si Ángel Sala, director del Festival de Sitges, acaba condenado por exhibir A serbian film en su festival, estamos todos muy jodidos. Esto no es sobre Ángel Sala: esto es sobre todos nosotros.
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Carta de apoyo a Ángel Sala de varios directores de festivales de cine españoles.
2011-03-09 10:36
Creo que muy pocos habreís visto “Sweet Movie” del director Dusan Makavejev nacido en Belgrado el año 1932 , una pelicula hecha 1974, Estuvo y está prohibida en muchos paises. Curioso el hecho: desde los paises de la antigua Yugoslavia nos llegan directores que parecen pertenecer a la misma escuela,
2011-03-09 22:03
Totalmente de acuerdo, pero es más, el que se quiera castigar al que ha mostrado esa ficción y no al que lo ha hecho, me parece ya el colmo.
2011-03-10 01:46
Vale, soy un friki pero ¿Que parte no se entiende de Cerebro frito a las finas hierbas?
O dicho de otra manera, los fiscales están tan ocupados con éstas y otras chorradas que obvian investigar estas cosas o estas otras
No lo digo por molestar, solo señalar una obviedad: Aún estamos instalados en un sistema político no demasiado alejado del Franquismo. Por decirlo en plan fino
2011-03-10 02:01
No, si al final tendré que darte la razón… desgraciadamente esto no es ninguna chorrada. Debería serlo pero no lo es.