A quitarse las caretas: copiaré completamente las secciones de allí de donde saqué la idea para esto.

Lo más tontorrón: José Coronado y Vanessa Incontrada haciendo el tonto con trasfondo político (je) en Todos estamos invitados (id., Manuel Gutiérrez Aragón, 2008); el elenco casi completo de Mamma Mia (id., Phillyda Lloyd, 2008) con especial hincapié en la pareja de jóvenes enamorados (y miembros de Hazte Oír, por lo que parece).

Lo más raro: el ritmo extraño de todo Viaje a Darjeeling (The Darjeeling Limited, Wes Anderson, 2007); los sueños de Camino (id., Javier Fesser, 2008); la manera de contar las cosas de Guy Maddin en My Winnipeg (2007)-

Lo más divertido: creo que me he reído sólo con dos películas este año pero, eso sí, más que reírme me he carcajeado. Estupendos tanto el Tropic Thunder (2008) de Ben Stiller como el Burn after reading (2008) de los hermanos Coen.

Lo más guapo: el momento de confesar mis peculiaridades en cuanto a gustos físicos en el cine y de pasar olímpicamente del bello cuarteto de Vicky Cristina Barcelona (id, Woody Allen, 2008). Yo me quedo con todo el equipo médico femenino que atiende al protagonista de La escafandra y la mariposa (Scaphandre et le papillon, Julian Schnabel, 2007), la mirada de Chiwetel Ejiofor en Cinturón rojo (Redbelt, David Mamet, 2008) y el ratito desnudo del bosque de Bárbara Goenaga en Los cronocrímenes (id., Nacho Vigalondo, 2008).

Lo más ridículo: la historia de amor y casi toda la trama de Los crímenes de Oxford (Oxford Crimes, Álex de la Iglesia, 2008); la interpretación de Quim Gutierrez —madre mía, esa “muerte sentida de su amigo”— en Sangre de mayo (id., José Luis Garci, 2008).

Los papelones: muchos este años, pero casi ninguno femenino: el que ya sabemos de Bardem en No country for old men (id., Hermanos Coen, 2007); Benicio del Toro olvidando eso de interpretar o actuar para directamente transformarse en Ernesto Guevara en Che, el argentino (id., Steven Soderbergh, 2008): Toni Servillo, abrumador en Il divo (id., Paolo Sorrentino, 2008); y la arrebatadora e inolvidable composición de una versión distinta de sí mismo de Jean-Claude Van Damme en JCVD (id., Mabrouk El Mechri, 2008)

La peli política: Muchas, como la suficientemente comentada Gomorra, pero señalaré Waltz con Bashir (id., Ari Foldman, 2008), una vuelta de tuerca sincera e imprevisible al cine documental.

Pues a mí me gustó: Wanted (id., Timur Bekmanbetov, 2008). Sí, qué pasa.

La semana que viene, 31 y fin de año, cerraré el resumen con mis favoritas de la temporada. Que no se diga.