Sentado en una vieja Butaca no numerada de terciopelo rojo, el autor se lanza a una reflexión impúdica todos los miércoles sobre cualquier cosa que se atreva a moverse por las pantallas, sean éstas de cine o no. Alberto Haj-Saleh es editor de LdN y autor de la columna Teatro Abandonado.
Me atropella el tiempo esta semana y me deja sin apenas capacidad de elaborar un discurso medianamente sereno sobre el pequeño (por lo poco oído fuera de ciertos círculos) seísmo que ha sacudido a la crítica cinematográfica española. Un grupo de, por el momento, 192 cineastas, críticos de cine, productores y espectadores han firmado una carta enviada al diario El País en la que se acusa al periódico en general (y al grupo de comunicación que le sostiene) y a su crítico estrella, Carlos Boyero, de tener una cruzada contra el cine de autor y contra el cine español hecho fuera de los límites más convencionales. El texto es extraordinariamente duro y lo pueden encontrar aquí.
Algunos fragmentos de la misma:
En el caso de la reciente Mostra de Venecia, el cronista de turno, Carlos Boyero, imitándose a sí mismo —tratando de tarados, cursis, snobs, plastas y otras lindezas a cuantos cineastas y críticos puedan discrepar de sus opiniones—, además de reiterarnos día tras día su inmenso hastío, no ha tenido reparo alguno en pregonar su abandono de la proyección de la última película de Abbas Kiarostami.
(…)el cronista advierte a los distribuidores españoles del mal que les acecha si se deciden a importar esta clase de películas, y conminando a los exhibidores a no programarlas. (…) Y no es la primera vez que declaraciones tan ligeras como prepotentes dan al traste con la fragilidad de una obra que merecería haber llegado a las salas comerciales más dignamente que la avalancha de mediocridades que se aplauden. Se trata, sin duda, de un asunto mayor, de estricta política cinematográfica, ante el cual lo esencial no es tanto el punto de vista del redactor como el del Medio al cual representa.
(…)sería justo y necesario, para que sus lectores sepan a qué atenerse, conocer cuál es la verdadera actitud de “El País” a este respecto. Aclarar si –insultos y descalificaciones aparte- su postura coincide básicamente con la que se desprende de los textos de su cronista.
Entre los firmantes se encuentran directores como Víctor Erice, José Luis Guerín o Isaki Lacuesta, la práctica totalidad del equipo crítico de la revista Cahiers du cinema – España (pero ojo, no su director, Carlos F. Heredero) o teóricos como Santos Sunzunegui.
Álvaro Arroba aparece como cabeza pensante de esta carta, o al menos la cara pública de la misma. En los comentarios a la carta añade algunas explicaciones más —y una cierta prepotencia— que pretenden aclarar el contenido de la misma. Por ejemplo dice que la carta no es otra cosa que «una denuncia a un grupo empresarial con intereses en cine español nunca seleccionado en Venecia ni en Cannes.» Si alguno se pregunta, por un casual, si lo que diga un crítico puede tener tanto valor como para impedir un estreno en España pues según Arroba «ya desde hace muchos años siguen el dictado de los críticos de los diarios durante los grandes festivales, les organizan pases exclusivos y les piden consejos sobre qué y qué no estrenar (esto es vox populi, y para qué criticar a los distribuidores, hay que atacar a la raíz, los críticos).». Y el autor concluye de forma tajante: «Finalmente, salvado el segundo párrafo, paréntesis necesario, la revelación. El texto no trata ni de Boyero, ni de Gozález, ni de Oti ni del becario de turno que les imita. Se trata – repito- de una denuncia a un imperio empresarial que, siguiendo a Godard opone “cultura” al “arte”, desinformando y manipulando con una base rica en intereses económicos. La nueva censura, la económica.».
Hay mucho, muchísimo que pensar y decir de este tema. Por ahora ahí quedan los datos. La semana que viene las opiniones (al menos las mías). Y adelanto que no las tengo muy claras.
2008-09-17 11:25
Yo flipo en colores con la carta, Carlos Boyero y el diario El Pais pueden y deben jacer lo que estimen más oportuno (es una empresa privada orientada a conseguir audiencia y beneficios).
¿Quienes son esos señores para marcar la línea editorial de un periodico o su estrategia comercial?. ¿Esa queja es extensible al resto de críticos de cine y diarios?. Parece que no y mira tú, que casualidad otras revistas o publicaciones o sitios web dedicados al cine, son ninguneados y/o ignorados por los autores de la cartita de marras. Joder con esa fijación contra un diario y/o empresa de éxito ;)
2008-09-17 18:46
Qué forma más ridícula e infantil de llorar. Si lo que quieren es denunciar que no les estrenan sus peliculitas, me imagino que 192 cineastas tendrán el poder para cambiar las cosas y no llorar como niños chivatos contra un crítico ácido, humorístico y con mala pipa como Carlos Boyero. De ahí a firmar una carta unidos es de llorones unidos. Mira que hay complejos psiquiátricos sin extirpar en la gente del cine, y más en el español. Es que se quitan las ganas de verles por lloricas, pesaos y mamones (de la teta del estado).
A echarle narices y no caer en el ridículo ni darle alas a su enemigo. Que el Pais se lleva por motivos económicos e influencias es una cosa tan clara que su queja es de niño pequeño. SEÑORES: TODO LO QUE SE PUBLICA EN ESTE MUNDO ESCONDE INTERESES COMERCIALES, ECONÓMICOS, IDEOLÓGICOS Y CULTURALES, hasta los que hablan de la oveja Dolly.
Dejad al crítico criticar.
2008-09-17 18:53
Imagino que habrá que enmarcar la cartita en el contexto habitual del cine español: mucha lágrima, mucha conspiración ajena y mucha queja, pero poca innovación y originalidad en la creación.
Saludos
2008-09-18 00:12
Vale: el cine español llora mucho, es poco original y todo eso. Generalidades como puños. Pero también tiene mucha telita la crítica de cine en España. Para empezar, Boyero podría intentar hablar de cine en algún hueco que le deje tanto escribir de sí mismo.
2008-09-18 01:49
José Luis Cuerda rememora una conversación con Rafael Azcona y cuenta: “Rafael decía que los directores españoles no éramos buenos porque no viajábamos en autobús”. Hay que enterderlo en su contexto, claro, pero me da que muy pocos viajan en autobús.
2008-09-18 02:48
Quieren hacer cine no comercial y que luego se publicite en los medios de masas. Es un sinsentido, una auténtica contradicción.
No me opongo al cine no comercial, ni a lo contrario. Cada uno en su casa, con sus medios de promoción y su público. Pero no puedes aspirar que EL PAÍS con sus millones de lectores, recomiende una película que sólo le gusta a 4 gatos. El periódico es un medio de masas y al gusto de las masas se amolda.
Por otra parte, habría qué ver cuánto de esnobismo hay en querer hacer una película que sólo gusta a cuatro gatos… Y por qué eso debe considerarse un arte más “elevado” que el cine más o menos “comercial”. Quizás, lo realmente revolucionario y artístico sea introducir contenidos válidos en un formato comercializable.
2008-09-18 12:25
Hombre, si yo fuera Boyero me sentiría realmente halagado: parece que le otorguen el poder, no ya de dirigir al público a ver una u otra película, sino de hacer que los distribuidores decidan emitir o no tal película en sus cines. ¿Es realmente así de poderosa la crítica de los periódicos?
Por otra parte, me hace gracia porque parece que sean el único sector que sufre eso, cuando por ejemplo, en el sector del libro, con grupos editoriales fuertes que también tienen medios de prensa y críticos bajo sus grandes alas, no veo que los autores se hayan unido a escribir carta alguna de protesta: se han limitado a buscar otros caminos, a utilizar la red, a confiar en que los lectores son más listos y recurren a otras fuentes de crítica independiente, como los bloggers, por ejemplo. Creo que en el mundo del cine también existe esa crítica independiente: aquí mismo tenemos a Alberto, a Martin Pawley, a gatavagabunda, Alvy Singer en su rincón, Joe Gillis y su Remington... seguro que me dejo a otros, claro.
Un beso.
2008-09-18 12:42
Sí, Ana, pero somos crítica “menor” o despreciada o ninguneada. Lo digo sin enfado, ¿eh? Realmente somos una parcela insiginificante dentro del espectro crítico, yo tengo unos cuantos lectores, Martin otros pocos, la gata unos poquitos, Alvy algunos más… pero a Boyero puede leerle su crítica del viernes en un sólo día perfectamente medio millón de personas.
Eso no hace que no existamos, ¿eh? Pero para los firmantes del manifiesto no existimos “demasiado” y de cualquier manera, según ellos mismos, Boyero sólo es anecdótico ante lo que realmente critican.
Off-Topic cercano, pero me ha venido a la cabeza por el comentario de Ana. Es que igual hay que bajar un poco espectativas y reordenar un poco las cosas, porque si de algo ha servido Internet es de acercamiento o de relleno de un espacio en blanco que había entre el autor de éxito y el consumidor. Lo que quiero decir es que es posible que si pregunto por la calle la gente no sepa quién es Alber Vázquez ni mucho menos que hay una editorial Verbigracia (en cambio todos sabrán quién es Ruiz Zafón y que hay una editorial Planeta). Pero la realidad es que Alber escribe, se gana parte de sus habichuelas con ello y tiene lectores. De repente hay un mundo entre el “éxito” y el “desconocido”.
En cierto sentido en el mundo del audiovisual puede estar ocurriendo algo parecido, se ha creado un mundo entre Amenabar y Pepe Pérez, un mundo habitado por Antonio Castelo o Guillermo Zapata, por gente que encuentra caminos laterales de promoción y venta que no pasan por ganar un millón de euros con sus películas pero sí, qué se yo, quince mil euros (cifras todas dichas al azar). Sé que me pongo pesado con el ejemplo de Vigalondo pero es que ES un buen ejemplo. Él ha conseguido por otras vías un público reducido pero fiel, que ha hecho kilómetros para buscar un cine donde esté su película, que se ha apuntado al juego que montó en Internet y que comprará, al tiempo, mucho y con ganas su DVD. No llega a Los girasoles ciegos pero comparemos los anuncios que ha tenido ésta (“son como los girasoles ciegos, andan perdidos…” es casi la canción del verano, joder) con las veces que habéis visto un anuncio de Los cronocrímenes en la tele. ¿Fracaso? Habría que revisar el concepto fracaso, las fronteras se han vuelto elásticas. Y eso que la película de Vigalondo tuvo que competir contra algo imposible, impensable, único: España en la final de la Eurocopa el sábado de su estreno. Si eso no es LA PEOR suerte del mundo que baje dios y lo vea…
2008-09-18 12:51
Sí, bueno, de las audiencias de mi hermano no hablé porque tendremos que vernos en la cena de Navidad… :P
2008-09-18 12:53
No, bueno, la estrenaron el viernes, claro, pero me refería al primer sábado de su estreno, esto es, al día siguiente. Es el día más fuerte de las salas de cine en general y de los estrenos en particular, cuando hacen la mayor parte de las veces la mitad de su taquilla. Y la sesión de la noche la que más. Pues a esa hora, mientras Karra Elejalde se metía en el bosque Fernando Torres marcaba el gol. A ver quien se pelea con eso…
2008-09-18 13:33
Ay, Manuel, siento haber puesto mal tu url; es verdad: La Remington de Joe Gillis que no .com.
No estoy de acuerdo con que seáis crítica ninguneada; cada vez más, la gente empieza a pasar de los críticos comprados y vuelve sus ojos a la web. Es cierto que todavía queda, pero es un comienzo.
Al menos Los cronocrímenes los anunciaron en el cine (por cierto, lo patrocina siempre Mahou 5 estrellas por aquí; ¿por otras zonas es igual?).
Ah, y contra el partido de fútbol no hay película que compita: para los no futboleros es el mejor día para ir al cine y evitar las colas ;-)
Un beso.
2008-09-18 14:09
Ejem. Voy a divertirme un rato. Mantengo los servidores de varias productoras de cine y documentales, tengo una cierta relación con el medio. y en general, los que conozco, están más preocupados por sacar adelante sus proyectos (concentrados en su trabajo) que enfocar sus esfuerzos a decir que tienen que hacer los críticos o los medios de comunicación.
Suelen hipotecar hasta la camisa, implican incluso a su patrimonio familiar, arriesgan porque creen en si mismos y estas cosas son muy muy secundarias.
Contaré una anécdota reciente, en Anboto News publiqué hace tiempo un articulillo sobre el Sacamantecas y como observareis en los comentarios me enteré que la info servirá para hacer el guion de un corto que, adelanto mi opinión, no creo que me guste demasiado.
Lo que quiero decir es que la gente, cuando cree en su proyecto, se busca la vida y arriesga sin implicar a todo un colectivo … para mamar de la teta del estado. Y corto que me embalo. Más creatividad tanto en la obra como en las fuentes de financiación y exibición.
2008-09-18 23:25
Ejem. Volviendo al tema de la carta, y conociendo a uno de los firmantes, creo que se han sacado las cosas de quicio en los comentarios, con las típicas quejas sobre el corporativismo del cine español, las subvenciones y el tabaquismo de la abuela. La carta se refiere, simplemente, a que una parte fundamental del cine es sistemáticamente despreciada y ninguneada con borderías superficiales sin argumentos… debajo de un titular enorme que pone “CULTURA”. Sí, es un medio masivo (casi todos los medios masivos, en realidad), sí, ningunea cosas minoritarias, pero también es verdad que ese ninguneo ocupa casi una página completa durante ocho semanas al año… ¿esto no es contradictorio? Y la literatura y música no reciben este tratamiento.
2008-09-19 01:00
Manuel Haj-Saleh, apuntaba una de mis obsesiones, la Red como soporte (Aká Mercado de Atención) está adquiriendo cada vez mayor importancia. Solo hay que ponerse de acuerdo y trabajar un poquito. Pongo un ejemplo que tiene que ver con el teatro. Artezblai (Artez) nació en Elorrio como una modesta revista en papel, hoy es un referente, tambien en la red, para toda la gente que le gusta el teatro. Creo que es un ejemplo a seguir, y Artez ya no es precisamente una revista hecha por meros aficionados. ¿Algo parecido de igual éxito en cine?
2008-09-20 09:49
Creo que soy el lector del Sr. Haj-Saleh que andaban buscando (soy su vecino de arriba). Confieso que me empieza a resultar un autor cansino porque lleva dos años dando la vara con los artículos “Manuel Haj-Saleh R. “ en su puerta y “Bienvenido” en el felpudo. ¿Qué tiene tambíen un … blog?, me fijaré mañana en su plaza de garaje, a ver si lo encuentro.
2008-09-28 19:39
Leo los comentarios y … ¿Como que el cine español no es innovador? Por favor, leeros la lista de lo que se produce cada año, vereis la variedad y la diferencia entre proyectos que van de lo mas comercial a lo mas esoterico. Estoy harto de que la gente cargue contra el “cine español” basandose en prejuicios y en irritaciones personales, sin pararse un minuto a pensar. Se escriben memeces sobre el “cine español” que nadie se atreveria a decir sobre la “pintura española” la “narrativa española”, etc. categorias todas ellas absurdas y ridiculas. En el cine español hay un porcentaje de exitos (comerciales o de critica) equivalente al del cine americano, idem de fracasos, y mucha mas variedad en las propuestas. La unica diferencia esta en el ojo del que mira, incapaz de percibir que se estrenan 400 peliclas americanas al año, la mayor parte, basura fracasada.
Los cineastas que han firmado la carta, mezquinos comentaristas, estan la mayor parte, mas alla de cualquier duda, como lo estan criticos y periodistas. Chantal Maillard, Alain Bergala, por ejemplo, están muy por encima de Boyero en cualquier escala.
La carta es absolutamente justa con El Pais. Boyero es un maton de barrio al que le gusta mirar por encima del hombro a los demas y despreciarles, actitud chulesca poco inteligente y nada adecuada en un critico o periodista cultural. Creo que la mision de un critico es la de el guia de un museo o de un territorio: enriquecer la experiencia de sus lectores, ampliar sus horizontes y su visión, aportando informacion, valoración, explicacion. Los exabruptos estan bien en una guarderia, cuando el ser humano aun no ha desarrollado su raciocinio y su gusto. Un adulto, mas si es un escritor, supuestamente un intelectual profesional, debe ser capar de articular su pensamiento, analizar lo que esta viendo y proponer opiniones enriquecedoras.Cualquier imbecil puede llamar imbecil a los demas, que es lo que hace constantemente Boyero.
El Pais siempre ha tenido criticos de cine lamentables, lo que es la corriente en el otro pais, España, por cierto. Lo que se publica en la seccion de cine seria considerado inaceptable en cualquier otro critico cultural. Nada parecido se escribe sobre las novelas, las exposiciones, la obra arquitectonica, la música etc. Un crítico literario que se atreviera a afirmar que no ha terminado el libro del que habla seria unanimemente considerado como un incapaz profesional y probablemente expulsado del gremio. Boyero afirma regularmente que es incapaz de ver las peliculas de las que habla y sin embargo aun hay gente que le lee. Por no hablar de su habito de señalar enemigos imaginarios para despues asaetearlos con sus desprecios. Que unos textos tan inanes ocupen un espacio tan importante en el que es el periodico de referencia español es lamentable. De la complicidad personal entre Boyero y algunos distribuidores y exhibidores, no se si remunerada económicamente o con otras gratificaciones personales, que justifican los ditirambos con que recibe algunas obras de defense poco justificable, pero en cualquier caso extremadamente sospechosas, prefiero ni hablar.
Hace años que apenas leo criticas de cine en medios españoles. Internet me acerca las de los criticos que respeto. Desde luego no voy a perder m tiempo leyendo que un gañan inculto es incapaz de ver algunas de las obras maestras del cine contemporaneo, que probablemente defendera, como ha hecho,dentro de 20 años, cuando hasta el los considere clasicos. Pero que cobre por ello, usurpe el espacio que otros merecerian y encima se pavonee de sus limitaciones me resulta ofensivo. La carta reclama que El Pais dedique al cine minoritariola atencio que vierte sobre otras propuestas artísticas aun mas minoritarias en el teatro, la danza, el rock, la world music, la musica contemporanea, la opera, y desde mi punto de vista, se equivoca: Debiera reclamar que la crítica cinematográfica se pusiera en manos de alguien capaz y sensible.
2008-09-28 21:17
… o sea que la carta es contra Boyero y no con ánimo de abrir un debate sobre la situación de la crítica cinematográfica en España. Cada vez lo tengo más claro: se defienda o se ataque la carta, el 90% de los que hablan de ella se refieren sólo a Boyero.
Por lo demás tres apreciaciones, Ángel: en primer lugar creo que tienes toda la razón en el primer párrafo, yo también ando cansado y aburrido de tener que “defender” algo tan obvio como que el cine español no es ni puede ser nunca un “género” en sí mismo. Estoy tan cansado de discutir eso que paso de seguir por ahí. Antes se me pasó el comentario de Marcos y debo decir que creo que no tiene razón: precisamente los que firman esta carta sólo defienden el cine completamente innovador y casi experimental. De hecho esa es también su cruz, son tan experimentales que se convierten en aquello que critican pero desde el otro lado.
La segunda cosa es que no creo que El País siempre haya tenido críticos lamentables. Ángel Fernández Santos fue el crítico de cabecera de este diario durante muchísimo tiempo y fue un gran crítico.
Por último: yo no iría llamando mezquino a nadie. Lo digo porque eso muchas veces suele retratar al que lo dice mucho más que al que es objeto de su calificativo.
Saludos.
2008-09-28 22:41
Ángel, la verdad es que yo no sigo la crítica de cine y no he leído mucho a Boyero, pero ojalá hubiera críticos que “se atreviera a afirmar que no ha terminado el libro del que habla”, porque no sé de dónde sacas que el resto de críticas culturales son buenas. La crítica en los periódicos tradicionales no existe porque al que la lee no le da ninguna información. Boyero, por lo menos, la da.
Y los de la carta también, no les parece bien lo que hace El país, que se supone que es un periódico aunque parece más que eso por todo este jaleo, y lo dicen. En eso consiste la historia de la humanidad, unos intentan imponer unas cosas y otros sacar adelante otras.
No veo dónde está la tragedia.
2008-09-28 23:56
#20: no creo que El País siempre haya tenido críticos lamentables. Ángel Fernández Santos fue el crítico de cabecera de este diario durante muchísimo tiempo y fue un gran crítico.
También me acordé de él al leer el comentario de angel. Era un hombre agudo y apasionado, daba gusto leerlo y te metía ganas de ver cine. Por cierto, el año pasado se publicó una recopilación de unos cuantos textos suyos: La mirada encendida.