Me encuentro un artículo de Felipe González en Clarín, La democracia también depende de la energía , y aunque lo prometedor de su título se traduce, en general, en reflexiones y tópicos ya dichos, tiene algunos elementos aprovechables, como decir que “una política energética regional o subregional contribuiría más que todos los discursos integracionistas a la unidad latinoamericana y al desarrollo del conjunto”; y antes: “Merece la pena considerar una paradoja inexplicable. La inmensa mayoría de los países productores de petróleo y gas no han sido capaces de transformar esta riqueza decisiva en crecimientos económicos con desarrollos sociales equilibrados. En el lado contrario del espectro, los países desarrollados son consumidores y transformadores sin recursos energéticos propios en este campo.
Ni el régimen de propiedad de los recursos, ni los sistemas políticos, ni la diversidad cultural parecen haber influido en esta especie de maldición que viene pesando sobre las sociedades de las zonas ricas en petróleo. Las exportaciones de la materia prima tienden a concentrar la riqueza en pocas manos, con escasa incidencia en el empleo y en el desarrollo real.”
2006-11-06 23:04
El artículo coincide oportunamente con el “apagón” en media Europa, que puede ser solo un aviso de algo cada vez más recurrente según se acerque el invierno. Su colega presidenciable en Francia, Segolene Royal ha propuesto una “Autoridad Central de la Energia” a nivel Europeo, parece que a imagen de la Autoridad Monetaria Central (BCE). Aunque ya existe la UCTE y la ETSO.
Lo de la “paradoja inexplicable”, se la resuelvo yo a Felipe Gonzalez en unas pocas líneas: el sistema industrial concentra recursos y consume energía en diversos polos productivos. De esa forma se alcanzan economías de escala y de influencia que distorsionan los intercambios comerciales en su favor. Y cada vez van ganando un mayor control, lo que permite activar un círculo virtuoso expansivo de consumo energético-producción de outputs-acumulación capitalista. El problema es que en un mundo de recursos limitados el sistema industrial debe absorber recursos de otros sitios y lo que capta de esos “otros sitios” es menos del coste de construir el sistema industrial. De esta forma el sistema industrial de acumulación acumula recursos y producción a base de empobrecer a otras regiones, clases o sectores.
Me temo que necesitaría más tiempo para explicarle que esa “maldición” no es otra cosa que el modelo de intercambio desigual promovido por la globalización económica. Y que para terminar con esa “maldición” Occidente debería reducir en un 80% de forma indefinida su consumo energético y de emisiones de CO2. ¿Cree que ganaría las elecciones con este tipo de propuestas?.