A. Espinosa analiza el arma de doble filo que es el derecho a la libertad de elección de centro educativo para sus hijos por parte de los padres: “En primer lugar decir que el sistema educativo es un mercado especial, porque la escuela plantea una oferta extremadamente rígida. En este mercado, lo más probable es que la demanda se concentre en unas pocas escuelas de gran calidad, que pronto cubrirían sus plazas, ya que no pueden ampliar la oferta. Así, muchos demandantes no pueden acceder al producto deseado. ¿Cómo se escoge a los que entran? Es la escuela la que decide, la que escoge, generalmente en función de las características sociales y académicas (que como sabemos están muy condicionadas socialmente) de los demandantes. En la práctica, en un sistema de libre elección de escuela, es la escuela la que tiene verdadera libertad de elección, no las familias, que sólo pueden aspirar a ser parte de los elegidos. Es muy probable que formen parte del grupo de escogidos los hijos de las familias de clase media y alta y aquellos que no tienen ningún tipo de discapacidad, es decir, los que serán más fácilmente socializados e integrados en la escuela.” Debate sobre la elección escolar