El Índice de globalización 2006 es un amplio estudio que analiza la situación, midiendo distintos valores, de los países en el entorno de la globalización: “Las personas extremadamente ricas suponen a menudo un problema delicado para los gobiernos. Para empezar, disponen de recursos equivalentes a las arcas estatales: la fortuna personal de Bill Gates es mayor que el PIB de Vietnam. Y a veces tienen ambiciones políticas comparables. Silvio Berlusconi y el recién depuesto Thaksin Shinawatra utilizaron los miles de millones de dólares de sus imperios para obtener el poder en Italia y Tailandia, respectivamente. Muchos observadores pensaron que la campaña de Vladimir Putin contra el multimillonario ruso Mijail Jodorkovsky fue una forma de impedir que el carismático empresario entrara en el mundo de la política. Putin podía tener motivos para sentirse acosado: la fortuna de los multimillonarios constituye casi el 20 % del PIB de Rusia.
Algunos gobiernos se esfuerzan tanto en atraer a los ricos como en controlarlos. Singapur —el país más globalizado— revisó en 2004 sus leyes fiscales para captar a multimillonarios de India y Hong Kong. No existen más que cuatro multimillonarios originarios de Singapur, pero hay docenas que guardan allí su dinero.”