María Dubón ha tenido una semana fructífera, para su mayor gloria y nuestro beneficio. En Qué sé reflexiona sobre la posibilidad del conocimiento, y les dejo un extracto de otro texto, Neuras de escritor: “Que la autoestima de un escritor anda por lo suelos lo demuestra un hecho irrefutable, mientras el obrero de cualquier país se queja de sufrir unas condiciones laborales precarias y de cobrar un sueldo miserable, el escritor se olvida de sus emolumentos e incluso acepta que le publiquen sin cobrar un céntimo. El escritor vive de lo que escribe, pero no de lo que gana, y estas circunstancias provocan que la mayoría de escritores tengamos dos trabajos, como por un milagro de prestidigitación, los escritores podemos ser simultáneamente albañiles, periodistas, ingenieros, vendedores de ruedas o camareros. Trabajos que pagan facturas y permiten la supervivencia.”
2006-10-31 20:26
Nunca he entendido por qué la gente inteligente afirma que no sabe nada. ¿No es una paradoja?
2006-11-03 17:43
La vida de los artistas es dura.