Ramoniano texto de Agustín Ijalba donde analiza el momento en que las palabras nos salen a borbotones y no nos queda otra que ordenarlas a mano.
Cuando las palabras se adelantan a las ideas: “En fin, esas palabras que adelantan ideas por las carreteras del entendimiento deberían conducir con cuidado y hacer señales, digamos que por simple precaución, y mirar con cuidado a ambos lados, no vaya a ser que algún peatón despistado se cruce en su camino y lo atropellen. Entiéndaseme bien: no pretendo sino evitarles el mal trago de convertirse en palabras homicidas.”