No me gustan demasiado estas argumentaciones un poco tendenciosas y que apenalan a los sentimientos personales más que a las razones, pero al fin y al cabo no deja de tener interés en asuntos tan viscerales como este de la pena de muerte. Dice Esteban Beltrán: “Pero usted quizá rechaza horrorizado ejecutar por razones políticas y en masa, y también le repugna la ley sharia, pero piensa que podría ser verdugo en una democracia. También tendría usted trabajo, podría ser verdugo en cualquiera de los 33 estados de Estados Unidos donde todavía de aplica y mantiene la pena de muerte. Podría ser por ejemplo de Texas, el Estado conocido en todo el mundo por ser el más densamente poblado por verdugos y despoblado de ejecutados.
Estoy en contra de la pena de muerte, no debe existir, no debe haber verdugos pagados por los presupuestos generales del Estado. ¿Y usted querido lector?. ¿Quién a hierro mata a hierro muere?” Pena de muerte: ¿Podría ser el verdugo usted o la abolimos?.