“La UE ha perdido otra ocasión de introducir una cierta racionalidad en el discurso político y abrir una interesante brecha con respecto al de EEUU. Pero el Consejo Europeo ha preferido imitar la construcción de barreras policiales, incluso físicas, para evitar a los emigrantes y, de paso, amenazar con castigar económicamente a sus países de origen si estos no se disciplinan según los dictados de los señores del corral.” Y ahora se reunen con Estados Unidos en el castillo blindado de Canadá para darse palmaditas en la espalda y poner otra hilera de ladrillos al muro.
Profilaxis global, de Luis Ángel Fernández Hermana.