Fernando García de Cortázar, Sin noticias, mundo a oscuras: “El enemigo es el argumento razonado, el escenario, el foco. El enemigo es la superficie. Vivimos bajo el agua, donde la verdadera lengua universal y de oro es el silencio. Tiempo pintado al carbón. Tiempo donde la realidad se entierra cada vez más profundamente para que no pueda ser reconocida, para que no nos retrate. Tiempo donde cualquier pregunta llega a destiempo.
¿Cuántas veces hemos oído últimamente que no es oportuno ni recomendable hablar ante el ciudadano o en el Parlamento de tal o cual asunto? Todo es tan complicado y lejano… Todo es tan inasumible para la opinión pública y la opinión publicada… Todo puede ser tan desagradable. No es que se prohíba concretamente decir «esto» o «aquello», es que no está bien decir ciertas cosas, del mismo modo que en la Inglaterra de la época victoriana no se aludía a los pantalones en presencia de una señorita.”