Comentarios

1. Cayetano
   2006-10-05 12:58

   A propósito de

   La cancelación del estreno implica el triunfo del miedo sobre el arte y la victoria de la imposición de una forma de pensar y actuar en la vida, el islamismo, sobre uno de los valores fundamentales de Occidente: la libertad de expresión

   Otro ejemplo
   del triunfo del terror (Vía barrapunto).

2. Cayetano
   2006-10-05 13:54

   Cosificar al enemigo

   Tambien soy consciente de:

   Dicen que Hermann Goering, Mariscal del Tercer Reich de Hitler, declaró en el Juicio de Nüremberg algo como esto:

   “Naturalmente, la gente corriente no quiere la guerra, pero en definitiva son los líderes de un país los que determinan la política, y arrastrar a las personas es una de las cosas más sencillas, ya sea en una democracia, en una dictadura fascista, en un parlamento o en una dictadura comunista. Con o sin voz, siempre es posible poner a la gente a las órdenes de los dirigentes. Resulta sencillo. Lo único que se tiene que hacer es decir que están siendo atacados y denunciar a los pacifistas por falta de patriotismo y por poner a su país en
   peligro. Funciona igual en cualquier país.” #

   Este tipo de noticias pueden, como es habitual, publicitarse de un modo interesado para preparar el terreno a nuevas intervenciones militares (con Onu o sin ella)

3. Alex Pérez Cano
   2006-10-05 16:09

   tenemos que pensar y repensar sobre la tolerancia. ¿ Si en una obra se decapita a Jesucristo, a Mahoma o a Buda? No acaso se debe ser tolerante? Pero, ¿ Por qué no también, quienes pretenden, en pos de la libertad lacerar los sentimientos religiosos deben ser tolerantes y limitar sus acciones? Las tolerancias deben ser reciprocas, pues no sólo debe haber tolerancia de una parte, sino de todas.
   ¿ Cuántos conflictos nos evitariamos? Exigimos tolerancia y no somos capaces de tolerar o de omitir o realizar conductas que pueden resultar lesivas para otros.

4. Marcos
   2006-10-05 17:35

   El problema, Alex, es lo delicado que es decidir qué es y qué no es lesivo para los otros. Como lo considero harto complicado, amén de peligrosísimo para la libertad de expresión, opto por algo mucho más sencillo:

   Si en el transcurso de una rueda de prensa (digamos que soy político, o escritor, o empresario inaugurando una fábrica, por ejemplo) digo que este o aquel Dios es un pordiosero y asesino que merece ser despreciado con la mayor de las humillaciones, estoy siendo ofensivo. Si eso mismo lo dice el personaje de una novela/obradeteatro/ópera que yo haya escrito NO estoy siendo ofensivo. Y si alguien se ofende, problema suyo.

   Creo que es el único resquicio que nos queda para la sensatez, y salvarse así de los fundamentalistas de la fé y de lo políticamente correcto.

   Saludos.

5. joseluis
   2006-10-05 19:09

   Y bueno, Alex, que se “ofendan” quienes, religiones que son, tienen detrás un larguísimo historial de ofensas (matanzas, torturas, opresiones), sólo tienen otro nombre, adicional : el de hipócritas. Que no se ofendan, pues.

6. Naama R.
   2006-10-07 04:12

   Cuánto bien hubiera hecho Idomeneo…