Carlos G. Reigosa, Paradojas de la democracia: “Resuta paradójico que nuestra democracia—como las de otros países—esté garantizada por unos partidos políticos que en su funcionamiento interno son cada vez menos democráticos. Pero esta es la realidad: en casa de herrero, cuchillo de palo. La ausencia de debate en las reuniones de los partidos y el incondicional sometimiento al jefe ofrecen una imagen simplemente decepcionante. Porque, ante esas credenciales democráticas, uno se pregunta cómo pueden impulsar luego una sociedad abierta, plural, respetuosa con el adversario, etcétera, en el supuesto de que éste sea su objetivo.”
2006-10-05 18:06
Totalmente de acuerdo en que se comprueba, a la vista de los hechos, que no parecen tener un gran entusiasmo por profundizar en esa democracia y enaltecer al ciudadano de a pie. Las Agendas 21 son otro ejemplo.
2006-10-06 02:03
Nose puede estar medio muerto, o se está vivo, o muerto.
No existe la democracia con adjetivos, o se está en democracio, o no.
Y aquí y hoy, no estamos en democracia.