Michel Chossudovsky: “Los medios de información occidentales a coro responsabilizan a los Talibán y a los señores de la guerra. El gobierno de Bush, según se dice, está comprometido en la contención del tráfico de drogas afgano. [...] Pero resulta una amarga ironía que la presencia militar estadounidense ha servido para restablecer, en lugar de erradicar, el tráfico de drogas. Lo que el informe no recoge es que el gobierno Talibán fue un instrumento para poner en marcha un programa de erradicación de la droga, con éxito, con financiación y colaboración de Naciones Unidas. Llevado a cabo en 200-2001, el programa de los Talibán para la erradicación de la droga consiguió un descenso del 94 por ciento en el cultivo del opio. En 2001, según datos de la ONU, la producción de opio había descendido a 185 toneladas. E inmediatamente después de la ocupación de 2001, capitaneada por Estados Unidos, la producción aumentó espectacularmente hasta volver a sus niveles históricos. La Agencia de la ONU para las Drogas y el Crimen, con sede en Viena, estima que la cosecha de 2006 va a ser de unas 6.100 toneladas, treinta y tres veces lo producido en 2001 en época del gobierno Talibán ( un 3.200 % de aumento en 5 años).” ¿Quién se beneficia del comercio de opio afgano?.