Richard Stallman, introducido y traducido por Marta Peirao, compara literatura y programas informáticos para demostrar El sin-sentido de las patentes: “Otros de los aspectos de Les Misérables que podría también haber caído con las patentes. Por ejemplo, podría haber una patente sobre sobre un ficticio retrato de la batalla de Waterloo, o una patente de utilizar el lenguaje parisino de la calle. Dos juicios más.
De hecho, no hay límite en el número de diferentes patentes que podrían haber sido aplicables para llevar a juicio al autor de un trabajo como Les Misérables. Todas los propietarios de patentes que digan que se han ganado un premio por el progreso literario que sus ideas patentadas representan – pero estos obstáculos no promoverían el progreso de la literatura. Solo lo obstaculizarían. ”
2006-09-22 14:36
Pufff qué caos expositivo. Vamos a ver, las ideas no son patentables y nunca lo han sido. Los inventos, sí. ¿Por qué lo mezcla?