Alfonso S. Palomares, Los clichés fundamentalistas: “Una tarde de primavera de principios de los 80, el director de la Agencia Argelina de Noticias me llevó a verle al café Orabi, aunque en mis vagabundas notas de aquel encuentro también menciono el café Si Abdou. [...] Cuando charlamos aquel día, aún no habían proyectado sus sombras por el mundo los Bin Laden ni los Bush. No habían aflorado los terrorismos fundamentalistas de Al Qaeda, ni los neocon americanos había diseñado una guerra convencional para combatir el terrorismo islamista, ni habían planteado la siembra de la democracia en Oriente Medio arando las poblaciones con tanques y soltando bombas desde el cielo con aviones invisibles. El edificio del World Trade Center, las famosas Torres Gemelas, estaba todavía en pie, exhibiendo la geometría del éxito y el orgullo americanos, estaban vivas las 192 víctimas asesinadas en los trenes que pasaban por Atocha, y las 52 del metro de Londres. Algunas ni habían nacido.
Sin embargo, según mis escasas notas, aquella tarde ya hablamos de los clichés simplistas y simplificadores con que se ve y analiza Occidente desde el mundo árabe-musulmán, y también del simplismo reduccionista que se utiliza en Occidente para analizar y ver el islam. Ahí está una de las raíces de las confrontaciones, aunque después haya muchas otras causas.”