Aguilar de Ben: “Estas paradojas se dan en la política, como se dan el transfugismo. Y es verdad que hay gente que evoluciona de unas ideologías hacia otras. Partidos marxistas que se hacen socialdemócratas, partidos republicanos que se hacen casi fascistas, o personas que han llegado a la Secretaría General de la ONU con pasado nazi, o a la dirección del Fondo Monetario Internacional con pasado franquista y a la del Banco Mundial con pasado ultraconservador. Hay casos menores como Zaplana, que dirigió un Club Liberal alicantino y ha terminado de portavoz del populismo furibundo en el actual Congreso. Pero también es verdad que hay liberales de siempre. Que muchos liberales de la sociedad civil siguen estando donde estaban en momentos políticos trascendentales de nuestro pasado, y siguen ejerciendo de liberales consecuentes en el presente. Un presente en el que se ve un futuro donde los liberales no pueden faltar, donde los liberales deben seguir actuando en la sociedad civil, y quizás ya en la vida política nacional, no sólo en la nacionalista o periférica.” Liberales a diestra y siniestra.