Como un jarro de agua fría a la comunidad científica resultan las palabras de
Robert. Siliciano en torno al posible avance en el tratamiento y cura del SIDA: “Hay que ser realista y menos arrogante, el virus del SIDA no se podrá erradicar en los próximos 10 años”; y ésta es una perspectiva parcial del mundo, la del más desarrollado; si bien nos da el consuelo de que lo que sí será posible será mejorar la calidad de vida de los pacientes.