Fran Sevilla, La hora de Palestina: “La excusa de quienes apoyan incondicionalmente a Israel o miran para otro lado es que se trata de la única democracia en Oriente Próximo. Pero la democracia, en términos internacionales, no sólo se mide por el derecho a voto de los ciudadanos de un Estado. La democracia implica también dos elementos en el comportamiento de ese Estado: respeto a la legalidad internacional y sentido de la proporcionalidad. El primero es fácil de medir e Israel lo incumple sistemáticamente. En el otro, aún no estando escrito, es evidente que tampoco se cumple.
Las reacciones de Israel son siempre desproporcionadas, brutales y contra toda la población, ya sea la de El Líbano, ya sea la de Palestina. Si la legalidad internacional y el principio de proporcionalidad no se cumplen, la convivencia entre las sociedades y entre las naciones, ya de por sí complicada, sería inviable y se impondría la ley de la selva.”