Naomi Klein: “Llamémosle el complejo del capitalismo del desastre. Estos contratistas pueden conseguir lo que sea que usted necesite cuando esté en serias dificultades: generadores, tanques de agua, catres, excusados portátiles, casas móviles, sistemas de comunicación, helicópteros, medicina, hombres armados. Este Estado dentro de un Estado ha sido construido casi exclusivamente con dinero de contratos públicos, sin embargo todo está en manos privadas. Los contribuyentes no tienen ninguna injerencia sobre él. Hasta ahora, esta realidad no se ha digerido, porque mientras los contratos gubernamentales pagan las cuentas de estas compañías, el complejo del capitalismo del desastre provee sus servicios al público de manera gratuita. Pero esta es la trampa: el gobierno estadunidense va hacia la quiebra, en no poca medida debido a estos gastos locos. La deuda nacional es de 8 billones de dólares; el déficit del presupuesto federal es de al menos 260 mil millones de dólares. Eso significa que más temprano que tarde se van a acabar los contratos. Y nadie sabe eso mejor que las mismas compañías.” Los negocios de la megacaridad.