¿Una revista de poesía con 20 años de ininterrumpida publicación, 73 números y una tirada de 5000 ejemplares? En Argentina, claro, y es la Historia de un milagro poético, que cuenta su fundador: “En vez de tener una actitud quejumbrosa, reemplacemos la queja por cierta prepotencia, vamos a instalar el Diario… con convicción de que vale la pena leerlo. [...] El hecho de que algo vaya a ser publicado implica que tiene que tener sustancia y más perdurabilidad porque queda expuesto al escrutinio prolijo y detenido del que lee. Demostramos que nos podíamos meter en un debate sin que esto fuera fabricar una máquina de guerra. Si de repente salía una columna de alguno de nosotros que discutía los presupuestos del neobarroco, eso no quería decir que los seguidores de esa línea estaban para siempre prohibidos en el periódico.”