Gabriel Laguna cree que la motivación del género humano es el miedo: “Creo incluso que, antropológicamente, tanto la sonrisa como la depresión nacieron del miedo. La sonrisa era un rictus de la boca con que los primates débiles transmitían a los dominantes el mensaje de que no suponían una amenaza. Es decir, sonreían los tímidos (los que tenían miedo, del verbo latino timere, “temer”). La depresión, con la actitud pasiva y apocada que produce en el individuo, servía para transmitir idéntico mensaje de rendición e indefensión de cara a potenciales agresores. En definitiva, es el miedo es el que mueve al género humano a interaccionar con su entorno y con los demás individuos. Hasta creo que los blogueros escribimos artículos en nuestro blog por miedo a no ser nadie, a no existir, en la blogosfera. Siempre el miedo.” El miedo hace girar el mundo.