Immanuel Wallerstein examina la política interior de EEUU y predice una escalada en la violencia y la represión de los derechos civiles, principalmente porque ya se ve claramente que EEUU no es tan fuerte en el exterior como se pensaba, y porque en el interior la oposición a la extrema derecha de Cheney empieza a ocupar un espacio importante. “¿Qué hará el bando de Cheney entonces? Uno no puede esperar que graciosamente reconozca el advenimiento de un presidente demócrata en las elecciones de 2008. Sabe que tal vez cuenta con sólo dos años más para crear situaciones de las cuales sea casi imposible que Estados Unidos pueda retirarse. Y dado que, con un Congreso controlado por los demócratas, no podrá lograr que pase ninguna legislación importante, se concentrará (todavía más que ahora) en intentar utilizar los poderes ejecutivos de la presidencia, en manos de su dócil testaferro, George W. Bush, para agitar estragos militares por todo el mundo y así reducir radicalmente el rango de libertades civiles dentro de Estados Unidos.” El tigre acorralado.