Mark Engler: “Al enfocar las conversaciones comerciales con una visión unilateral, la Casa Blanca no ha estado dispuesta a realizar los necesarios compromisos para mantener a la OMC a flote. Las negociaciones de Doha fracasaron porque EEUU, junto con Europa, se negó a hacer concesiones significativas para terminar con el proteccionismo a la agricultura. Aunque exigen a las naciones pobres que abran sus mercados, los gobiernos de elite canalizaron decenas de miles de millones de dólares anuales en subsidios a sus propios agricultores, contradiciendo la retórica de libre comercio. Cuando se iniciaron las conversaciones de la Ronda Doha en la Reunión Ministerial de la OMC en 2001 en Qatar, se les calificó de Ronda del Desarrollo. Los promotores del libre comercio proclamaron que traería crecimiento y prosperidad al mundo. Los países en desarrollo no se dejaron engañar. Apoyados por las manifestaciones masivas de los últimos años, sus negociadores exigieron que, antes de aceptar abrir aún más sus mercados, EEUU y Europa debían reducir sus subsidios a la agricultura. Las reducciones no se llevaron a cabo y los sermones provenientes de los gobiernos ricos sonaron tanto cínicos como hipócritas. El resultado fue el colapso de las conversaciones.” OMC: ¿Mejor que se muera?.