Como no investigamos ni desarrollamos gran cosa, nuestra deuda exterior va en aumento. Hace años que se sabe. Quizá haga falta una crisis para que lo entendamos. Primo González: “El hecho de que el déficit por cuenta corriente sea de más de 36.000 millones de euros en apenas cinco meses lleva a pensar en un déficit para el conjunto del año posiblemente superior a los 80.000 millones de euros, cerca ya del 10% del PIB, un déficit que nos convierte en el país cuya deuda con el exterior está alcanzando proporciones más dramáticas y alarmantes. Dicho de otra forma, este año vamos a necesitar que los extranjeros nos presten 80.000 millones de euros más para poder mantener nuestro ritmo actual de crecimiento y nuestro nivel de vida. Y a este paso cabe preguntarse si el crédito de España da para tanto o si, en último extremo, nos resulta aceptable acumular tanta deuda con el exterior, que tenemos que ir remunerando a unos tipos de interés que empiezan a ser cada vez más onerosos. No sólo las familias españolas se están endeudando. El país también lo está haciendo al gastar más de lo que ingresa. Y este tipo de situaciones suelen tener un límite que, antes o después, acaba convirtiéndose en un apretón de los gastos y en un frenazo a la mejora del nivel de vida.” Tres cifras malas.