Gabriel Laguna, La Retorica del Silencio: “Me gustaría aducir aquí dos ejemplos literarios de esta Retórica del silencio, uno antiguo y otro moderno. El ejemplo antiguo se documenta en la historia de Eneas y Dido, tal como Virgilio nos la cuenta en la Eneida (especialmente, en el libro IV). El príncipe troyano Eneas, tras haber mantenido un romance en Cartago con la reina Dido (de origen fenicio), por imposición del destino y de los dioses debe abandonar a la enamorada reina, y partir en busca de un lugar de destino, Italia, donde fundar el germen del futuro estado de Roma. Dido encaja muy mal el abandono, y se suicida. Tiempo después (ya en el libro VI de la Eneida), Eneas desciende a los Infiernos, donde se encuentra con el espíritu de Dido. Le dirige a ella una larga alocución, intentando disculparse. Y ella, por toda respuesta, le contesta muy elocuentemente con la Retórica del silencio.”