Sergi Pàmies: “El uso de colonia para crear combinados poco convencionales le permitió a Rosell colocar los excedentes de tres años y enviarlos a Arabia Saudí en un contenedor. La experiencia de estos árabes es compartida por bebedores de muchos países. Cualquiera que haya tenido cerca a algún alcohólico en proceso de desintoxicación sabe que los médicos recomiendan mantenerles alejados de los alcoholes farmacéuticos, de los perfumes y, si son sacerdotes, del vino de misa. En otros casos, lo que lleva al bebedor a inventar mezclas poco ortodoxas es el entorno. Durante el comunismo, por ejemplo, la destilación clandestina de vodka alcanzó niveles de epidemia en la URSS. Es más: hay quien sostiene que no puede entenderse la historia del imperio soviético sin analizar el papel fundamental de la vodka (legal y casera).” Bricococtelería: cómo sobrevivir.