Javier Castañeda: “Amén del diezmado bolsillo del respetable, quizá ayude a entender este descenso o aparente indiferencia ante las rebajas, el hecho de que cada día asistimos más a la democratización del lujo. Bien sea por las tiendas chinas del barrio (antiguos ‘Todo a 100’); por las ventas a través de Internet o por la manta que vende channeles clonados, cualquiera puede acceder a precios verdaderamente atractivos a prácticamente cualquier producto susceptible de ser subastado en eBay. Luego, si la cartera me duele y puedo encontrar mis suministros básicos—rellene cada uno la lista con sus necesidades—a través de otros canales diferentes a los clásicos: ¿para qué voy a madrugar, correr entre un interminable gentío y darme de codazos por un par de zapatos de mi talla, cuando puedo encontrar algo igual o que cumple una función similar a un precio más que asequible para economías de subsistencia? A pesar de que los potentes aires acondicionados de los grandes almacenes son un refrescante reclamo para muchos; no puedo evitar percibir la sensación de que cada vez ‘Las Rebajas’ empiezan antes, rebajan menos y acaban antes también.” Rebajas.