Rafael Marín, Tele a la carta: “Desde ni se sabe cuánto tiempo nos tienen con esa miel en los labios, empeñados en vender anuncios y en hacernos picar con los televisores de plasma. Y resulta que esa tele inmediata, a cualquier hora, donde el espectador elige y ve lo que quiere y cuando quiere, pasando de anuncios y de otras milongas, está aquí ya, pero no en el salón de casa y con antena parabólica, sino en el ordenador y en Internet. Escarba usted un poquito y puede ver, casi en directo, o al día siguiente de su emisión en los USA (¡y subtitulado en español y todo!) ese episodio de su serie favorita… serie que no se emitirá aquí, si se emite, hasta dentro de seis meses o un año. Vamos, que la mitad de los internautas enganchados a Perdidos saben ya cómo termina la segunda temporada de la puñetera isla, y aquí la tele que pagamos todos sigue en la inopia, explotando Cine de barrio.”