Albino Prada escribió hace un par de días uno de los pocos artículos inteligentes y que aporta algo sobre los incendios: Masa explosiva. El término se refiere a la acumulación de material en los montes que antes se reciclaba y controlaba y que ahora está abandonado: “Cierto que hacen falta además una y mil chispas, en verano y con nordés, para que la masa explosiva del abandono nos reviente en la cara. Pero sólo es más de lo mismo: son conductas que serían imposibles en un medio rural implicado e interesado en su monte. Cegueras que serían insólitas cuando se disputa un linde o un derecho de agua. Imposibles si hubiese sociedad rural interesada. Conviene asumir que hoy por hoy no la tenemos.
Sólo tenemos un no pequeño dispositivo de detección-extinción (avionetas, helicópteros, cisternas) que moviliza cerca de cien millones de euros y unos cientos de empleos. Este sistema nos puede dar unos años de aparente calma, con muchos pequeños incendios, siempre que cada año gastemos más en él… pero el cáncer seguirá esperando arrollarnos en la primera ocasión.”