Durante este fin de semana, en España, muchas ciudades se irán vaciando de gente, ante la escapada generalizada hacia otros lugares ya preparados para recibirles. Tras este segundo toque de corneta es el momento de disfrutar de la quietud y el silencio de la ciudad, mientras la mayoría de la gente se pelea por un hueco en el chiringuito de playa. “Llegan las vacaciones: las carreteras se llenan de atascos en dirección a la playa, en las fiestas de pueblo atrona la canción del verano y miles de personas ponen sus cuerpos a punto, dispuestas a encontrar su ligue estival. ¿Tópico o realidad?”. El artículo – reportaje Verano: estación de excepción [en pdf] me ha recordado la teoría del Benidormismo con la que hace tiempo que nos deleita Roger Colom y que en su versión actualizada incluiría la tendencia al balnearismo, otro fenómeno vacacional de masas.