Primo González: “El buen estado de la economía será en el futuro un banderín de enganche para el crecimiento de la población extranjera, que posiblemente está bastante lejos de haber alcanzado sus niveles máximos. Mientras el país sigue mostrando una fortaleza económica visible, la inmigración seguirá siendo una fuente de permanente aportación de población nueva. Quizás una de las similitudes más estimables entre aquella España de la que se iban tres o cuatro millones de españoles a trabajar fuera, restando mano de obra a la economía nacional pero generando elevadas remesas de capital que llegaban desde el exterior, y esta otra España, a la que han afluido cuatro millones de extranjeros en su mayor parte para trabajar, es que en ambos casos el país está logrando crecer a ritmos del 3% o superiores.” Ya somos 44,4 millones.