Norberto Firpo: “Dios te libre y te guarde si te pesca la vocación de periodista. Deberías saber que no hay más que comenzar a ejercer este otro triste oficio para que se te despierten las pasiones más ponzoñosas. Hay pasiones malsanas relativamente llevaderas, como la de ser hincha de Huracán o como la de perder el sueño y el apetito por alguna vampiresa suculenta y siliconada, pero ninguna es peor y más dañina que la que ataca y trastorna al pobre tipo empeñado en ventilar, a través de un medio de comunicación, las dulzuras y desdichas que ocurren a su alrededor. Pero, ¡ojo!, si este gobierno aparece, aunque sea de refilón, involucrado en el rubro de las desdichas, ponele la firma que el pobre tipo adquirirá catadura de bazofia, capaz de propagar infundios y de extraviar a la opinión pública con estulticias de todo carácter. Como bien dijo el presidente de la Nación, dan lástima los periodistas abocados a menester tan supino.” Ser periodista.