George Monbiot: “Por un lado tenemos a un hombre que ha cumplido sus promesas recuperando el control sobre el dinero de la industria de los hidrocarburos, con la intención de usarlo para ayudar a los pobres. Por el otro, a un hombre que ha roto sus promesas recuperando el control sobre el dinero de la industria de los hidrocarburos para comprar armas. El primer hombre es vilipendiado como irresponsable, infantil y caprichoso. Al segundo se le deja seguir con lo suyo. ¿Por qué? Bueno, las actuaciones de Deby [presidente de Chad] no hacen daño a las compañías petrolíferas. Morales sí. Cuando Blair y Rice y el The Times y todos los demás apologistas del poder antidemocrático dicen la gente, se refieren a las corporaciones. La razón por la que odian a Morales es porque cuando dice la gente se refiere a la gente.” Un pozo de hipocresía.
2006-07-22 07:45
Señor George Monbiot:
El presidente Hugo Chávez tiene siete años en el poder a esta fecha, y el sustancial bienestar de los venezolanos que usted señala no se ve por ninguna parte.
Ahora hay más hambre de la que había, las escuelas están más arruinadas que nunca, los puentes se caen, las carreteras se hunden, es el de Chávez gobierno más corrupto de toda la reciente historia nacional. Las índices delictivos son altísimos. El desempleo abunda y por primera vez los venezolanos y especialmente los jóvenes profesional se marchan del país porque no consiguen trabajo
De modo que parece conveniente que nos informe cómo determinó usted lo que afirma. Quién o cuál es su fuente.
Cordial saludo.
Manuel Bermúdez Romero
2006-07-25 03:50
Sobre Morales, no sé. Chávez es una farsa. La industria petrolera venezolana no la recuperó para los pobres, la destruyó y su recursos los utiliza para manipular a sus vecinos. Petróleos de Venezuela era desde antes de Chávez una empresa nacionalizada cuyos ingresos los recibía el fisco nacional. Ahora sirve para financiar a la guerrila en el vecino Colombia, y vendérselo más barato a Fidel Castro, mientras los venezolanos pobres están llegando al 70 por ciento de la población.
¡Viva la Revolución!
Manuel Bermúdez Romero