José Aguilar: “La mala memoria, esa memoria selectiva que elimina los malos recuerdos y amplifica los buenos, es la que convierte en insólito el calor de estos días. Pero si hay algo sólito en estas fechas en nuestra tierra es que haga mucho calor. Tanto que hemos inventado hasta una nueva forma de nombrarlo: no decimos el calor, sino la calor, o las calores, como si feminizando el fenómeno le diésemos más rotundidad, más grados. El calor del verano andaluz es tremendo, sí, pero la calor de algunas semanas de verano es la releche, calor elevado a la enésima potencia, calor superlativo, calor de canícula, África en estado puro.” La calor.