Llevo dos años usando únicamente el sistema operativo Linux. Me lancé a la aventura harto de estar obsesionado por la seguridad y los virus, y de los cuelgues y saturaciones del sistema. No diré que ha sido todo un camino de rosas, pero sí he asistido a una progresivo y espectacular avance en la facilidad de uso del sistema, hasta el punto en que se puede asegurar que cualquiera puede cambiarse a linux sin dificultades, con muchas ventajas y apenas inconvenientes. Borja Prieto habla de la última versión de Ubuntu, una distribución linux pensada para los usuarios menos avezados informáticamente: “La última versión, que utilizo tanto en mi portátil como en el ordenador de sobremesa, es un verdadero prodigio de usabilidad. De entrada, la instalación sólo pregunta cosas como el nombre del usuario o la zona horaria. El único dato técnico es en qué parte del disco queremos que se instale. Y cuando arranca, ya tenemos todo listo para ser usado. No hay que instalar paquetes ofimáticos, ni lectores de PDF, ni compresores de ficheros, ni programas para reproducir música o grabar discos. Es cierto que no tiene antivirus, pero esto es porque Ubuntu es inmune a los virus. ¿Se imagina lo que significa no volver a sufrir nunca más a estos bichitos tan perjudiciales? [...] Por si esto fuera poco, Ubuntu es gratis. No sólo eso, sino que usted puede copiarlo en tantos ordenadores como desee, y nadie le llamará pirata.” Ubuntu.