Salvador López Arnal y Pere de la Fuente escriben un precioso texto sobre la paradoja como categoría necesaria: ” Las antinomias son el último tipo de paradojas en la clasificación de Quine. El lógico estadounidense creía que eran las de mayor importancia filosófica y teórica porque obligaban a cambiar nuestros esquemas conceptuales, nuestra concepción del mundo si se quiere, nuestros principios lógicos, matemáticos o físicos más esenciales. El mismo recuerda que a la teoría heliocéntrica copernicana se le llamó, en su momento, la paradoja copernicana. ¡Era absurdo, era paradójico, suponer que la Tierra se movía, y más, a la velocidad que señalaba la teoría heliocéntrica! Toda real antinomia lleva dentro un explosivo conceptual: obliga a cambiar parte de nuestra presupuestos, de nuestra herencia conceptual, de nuestra visión del mundo.” Paradojas. Con la ayuda del Juan de Mairena y textos afines.