Julia Martínez y Miguel Ángel Esteve, Desertificación en España: una perspectiva crítica: “No obstante, y al menos en España, el proceso que realmente está causando mayor pérdida irreparable de suelo fértil, como recurso natural no renovable, no es la erosión sino la urbanización y ocupación de los valles fluviales de regadío tradicional y otros suelos de alto valor agrícola con edificaciones, carreteras y otras infraestructuras. Ya en 1992 el país europeo más afectado era España, que era a la vez el país con menor proporción de suelos de alto valor agrícola y el país en el que la pérdida anual por urbanización de este tipo de suelos de alta calidad era mayor. En la actualidad asistimos a una grave aceleración de este preocupante proceso, al calor de una especulación urbanística generalizada. Constituye una paradoja la aparente preocupación en torno a la erosión en áreas de baja calidad agrícola, como las zonas de margas, cuando los suelos realmente fértiles de los valles agrícolas están desapareciendo irreversiblemente bajo la urbanización y ocupación por distintas infraestructuras, sin que ello suscite una especial preocupación.”