Mateo Madridejos, Europa ante Guantánamo: “Las discrepancias a ambas orillas del Atlántico ya se manifestaron durante la guerra fría, aunque la OTAN fue el marco ineludible de una fuerte solidaridad estrictamente defensiva. Ahora como entonces, el intervencionismo estadounidense, ya se dirija contra el imperio del mal o contra el terrorismo, suscita reticencias y hasta revueltas en nombre de la soberanía o la libertad, o simplemente de la decencia, agudizadas por el viraje de la sociedad norteamericana tras el 11-S, la prédica neoconservadora y la presidencia de Bush. La última disputa se centra en la indignidad de Guantánamo.
No obstante, Europa y EEUU se unifican en el «Gran Satán» del imaginario islamista. Y para hacer frente a un enemigo escurridizo y a veces invisible, EEUU necesitará algo más que el patriotismo inducido de su opinión pública o la sumisión derivada de su abrumadora superioridad militar y tecnológica. Parece evidente que la lucha eficaz contra el terrorismo islamista, centrada en los servicios de información, progresaría mucho en el caso de un entendimiento transatlántico en cuanto a los principios y medios de combate. Washington no puede en solitario diseñar una estrategia y pedir a sus aliados que la sigan sin rechistar.”