Quizás para productos que en humanos sean de primera necesidad podamos permitirnos cierta crueldad, pero en esto me parece una barbarie: “Con el fin de suministrarles la cantidad suficiente de comida rápida y eficientemente, la mayor parte de los patos están encerrados en jaulas individuales, tan pequeñas que no pueden ponerse de pie o extender sus alas adecuadamente. Sólo sobresale el cuello a través de la jaula, para que la persona que les da de comer pueda agarrarles la cabeza y forzarles a abrir el pico. En la mayoría de las granjas, usan una bomba neumática para meterles en la boca la enorme cantidad de comida necesaria para hacer que el hígado se hinche exageradamente. Introducen la bomba en la garganta de las aves e inyectan la comida en dos o tres segundos. [..] Diversos estudios han puesto de manifiesto que este trato, puede causarles heridas de forma inmediata, al igual que contusiones y desgarros en el cuello. También, pueden morir de asfixia cuando el operario les introduce, accidentalmente, comida en la traquea”.
Informe sobre la producción de foie-gras.