Patxi Andión: “El hombre busca desde antiguo la forma de liberarse de la esclavitud del conocimiento canalizado, sea en la escuela o la familia, o los amigos. El saber le viene siendo entregado al ciudadano desde los canales establecidos para ello, aquellos que poseían la certificación precisa para enseñar lo que se debe y se tiene que enseñar. El hombre ha sido el receptáculo de las ideas probadas y convenientes, ha asistido a la escuela, donde los maestros le han ido mostrando en un camino secuencial un saber tras otro, primero éste, después aquél, más tarde los de acullá. En ese camino escolar ha continuado en la formación secundaria o superior, y si más tarde se ha incorporado al mundo del trabajo, ha continuado asistiendo al espectáculo revelacional del conocimiento, ha seguido aprendiendo a ser, desde ser niño, es decir, creer y comportarse como tal, hasta ser jubilado, creer y comportarse como tal. Un camino que ha sido explotado con notable éxito por todas las civilizaciones, una revelación secuencial validada por el origen magistral del revelador. Pero los tiempos empezaron a cambiar desde el desarrollo de los medios de comunicación de masas, hasta la gigantesca revolución de los medios de comunicación global, fundamentalmente audiovisuales.” El mensaje comercial es el mensaje.