¿Se acabarán prohibiendo los toros? Imagino que, como mucho, irá desapareciendo poco a poco la Fiesta, a medida que el público se vaya apartando. Sin embargo, parece que este Gobierno está dando los primeros pasos para prohibir las muchas celebraciones nacionales consistentes en el desprecio y ensañamiento para con los animales. Manuel Alcántara con cuyas opiniones o ideología sospecho que pocas veces coincidiría, tiene sin embargo la extrañísima virtud de reconocer sus defectos y contradicciones, lo que le permite ver con mayor claridad los de los demás: “Lo que Pedro Laín llamaba «el sentido festival de la existencia» no decae. Incluso está presente en la Tomatina que se celebra en Buñol. Peor sería tirarse piedras o pegarse tiros, que es la verdadera fiesta nacional.
Hay que congratularse ante esta creciente sensibilización. Lo malo son las exageraciones. A un tal Rodrigo García, dramaturgo y director argentino, le han censurado en Casa de América un número consistente en cocinar un bogavante vivo, sometido previamente a ciertos equilibrios circenses. El hombre no se lo explica. Dice que lo que él muestra «ocurre a diario en cualquier restaurante».” Ética para bogavantes.