Es indudable que el gobierno está actuando con torpeza en el asunto de ETA, quizás por falta de tablas, quizás por impericia. Pero es mucho más indudable que es el Ejecutivo quien tiene que dar los pasos necesarios y quien tiene la sartén por el mango. La actitud del Partido Popular parece la de quién intenta por todos los medios que no se llegue a buen puerto, esperando los traspiés, sean de la entidad que sean, para boicotear el proceso. Equiparar a Zapatero con ETA es el última eructo: “Estamos a la entrada de la gran oportunidad. Confluyen muchas circunstancias. El cerco internacional al terrorismo. El cambio de dirigentes en el MLNV, con la declaración de Anoeta, en la que se dijo había que dejar la lucha armada y apostar por la política. El comunicado de alto el fuego. Nunca se habían dado tales hechos. Están dispuestos a sentarse en una mesa y negociar el fin del conflicto. ¿Y los demócratas?
El Parlamento de la nación ha optado mayoritariamente por el proceso de diálogo, una vez que ETA declaró el alto el fuego. Hay presiones para que no sea así. ¿Por qué y para qué?” Pablo Mosquera, No vuelvan a matar.