Paula Lego, La cara más sórdida del Mundial: “La Iglesia Evangélica de Alemania, la mayor comunidad protestante del país, va aún más lejos y estima que las mafias internacionales traerán 40.000 prostitutas forzadas a Alemania y el número total de meretrices que llegarán con motivo del Mundial “será mucho mayor”. Un centenar de ellas lo harán en el mayor burdel de Alemania, construido el pasado año con vistas al Mundial a veinticinco minutos a pie del estadio de Berlín.
Cerca de 50.000 mujeres, la mayoría procedentes de países pobres de Europa del Este, han sido ya contratadas para ejercer la prostitución durante el Mundial y muchas creen que serán camareras o limpiadoras de hoteles, según el cálculo del diputado socialista español Ramón Jáuregui, ponente de una resolución contra esta situación aprobada el pasado abril por el Parlamento del país.”
2006-06-05 10:32
¿Y dónde está el muestreo estadístico de los fantásticos datos de la Iglesia evangélica y del señor Jáuregui? Cuidadito con estas cosas. Se está alimentando un discurso prohibicionista a partir de datos inexistentes.
2006-06-05 21:39
Me da igual que sean los evangélicos o los eunucos… el caso es: ¿qué hacer? Porque indepedientemente de unos miles arriba o abajo, no creo que pueda ponerse en duda que habrá aluvión de prostitutas, y que muchas, muchísimas irán engañadas, o partirán de su país como último recurso laboral ante su miseria. Prohibir nunca ha servido. Liberalizar la profesión dudo que ayude.
2006-06-05 22:23
¿Y desde cuándo regular es sinónimo de liberarizar? Con la prostitución se debe hacer lo mismo que con cualquier otra ocupación. Regularla y controlar y perseguir los abusos. Las situaciones de explotación y semiesclavitud no son exclusivas de la prostitución; se dan en todos los campos laborales, particularmente entre los inmigrantes ilegales, cuando los Estados no intervienen. Lo demás es moralina neoconservadora.