En España, habrá huelga general el 20 de junio. El gobierno ha dicho que es una huelga política, demostrando así sus profundas convicciones antidemocráticas: para ellos, sólo ellos pueden hacer política, el ciudadano, no. El ciudadano tiene que quedarse quietecito. Y sobre la nueva categoría laboral de los quietos (en contraste con los empleados y los parados) Miguel Ángel Aguilar escribe con su habitual agudeza e ironía:
Empleo, paro y quietud.