Irene Khan, Dejen de jugar con los derechos humanos: “La postura del derecho internacional está clara. No hay nada que justifique la tortura y los malos tratos. Del mismo modo que condenamos los atentados terroristas contra civiles en los términos más enérgicos, debemos oponernos a las afirmaciones de los gobiernos que alegan que el terrorismo puede combatirse con la tortura. Esas afirmaciones son engañosas, peligrosas y sencillamente erróneas: no se puede apagar un fuego con gasolina.
Cuando el gobierno estadounidense hace caso omiso de la prohibición absoluta de la tortura y no investiga los abusos cometidos por sus soldados, cuando los gobiernos europeos entierran su cabeza colectiva en la arena y se niegan a cuestionar su propia actuación respecto a las “entregas extraordinarias”, el racismo o los refugiados, dañan su capacidad de defender los derechos humanos en otros lugares del mundo.
No todos los abusos contra los derechos humanos pueden atribuirse a la “guerra contra el terror”, pero no cabe duda de que esta guerra ha dado nueva vida a viejas formas de represión en algunas partes del mundo. ”