La segunda cita de jóvenes en protesta por una vivienda digna ha acabado con carga policial; quizás sea incidente que permita despegar las reivindicaciones, hasta ahora ninguneadas por los Medios. Fernando González Urbaneja, A la misma hora, en el mismo sitio: “Sería curioso que al Gobierno Zapatero le salga el grano de un movimiento juvenil que pide algo imposible y que se instala en la vida social con sentadas pacíficas y algaradas imprevisibles. El Gobierno sólo puede salir perdiendo de algo semejante, con el agravante de que poco puede hacer para impedirlo. Si intenta disolver a los jóvenes, acabará convocando más; y si les ningunea, pudiera ser que vayan engordando efectivos hasta convertirse en una fuerza a la que hay que tener en cuenta, que es capaz de lo que ni siquiera imaginan y que puede llevarse por delante lo que no pretenden.”